Ok, es divertido. Supongo que a los gringos, cuyos médicos están tan aterrados por las demandas que se ven obligados a ser exquisitamente civilizados y preferir que un paciente muera antes de colocarse en posición legalmente vulnerable están fascinados con la imagen de un médico políticamente incorrecto que maltrata continuamente a sus pacientes (aunque estos siempre queden agradecidos). Para colmo de males no le gusta hablar con sus pacientes, o consolarlos o hacerse cargo de alguna cosa relacionada con su bienestar.
No señor, solo dirige la cosa como un juego intelectual, mandando a sus asistentes a hacer pruebas costosisimas y complejas (no existen los bioanalistas, los técnicos de radiología u otros parecidos en el hospital del Dr.) en todas las cuales son expertos (y hacen con una facilidad asombrosa) y de las cuales siempre encuentran el diagnóstico preciso con la cura adecuada.
Bienvenido al mundo real.
Los médicos podemos (y lo hacemos) apoyarnos en pruebas diagnósticas complejas. Pero no es nada fácil, incluso en el 1mer mundo (ni me hablen del mío) tener acceso a todas. Siempre tienes una presunción, una corazonada que tratas de probar pero esto no es siempre posible. Vas por tanteo, apoyándote en lo que tienes, rezando por tener razón y esperando que todo salga bien.
Quisiera a veces patearle el trasero a mis pacientes, pero no lo hago ¿saben por que? pues porque mientras lo sean mi trabajo es que se sientan bien, no que me sienta bien yo.
Aparte de todo eso, House es miserable, vive una vida miserable y trata de que la compartan con él.
Solo rescato algo de House: Al fin los Internistas podemos ser Héroes de TV en un medio donde siempre eran los cirujanos los chicos buenos.
Claro que no me lo pierdo ;-)
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1 comentario:
Puedes decir lo mismo de las series de policías.
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